Medicamentos de última generación reducen toxicidad en tratamientos.
El hematólogo Atherton Gray, del Hospital Princesa Margarita de Londres, y el oncólogo Pablo Cagnoni, de la Universidad de Colorado (EEUU), presentaron en la sede del Instituto Nacional del Cáncer, en Río de Janeiro, el resultado de sus investigaciones sobre los últimos medicamentos descubiertos para combatir ese mal. Una de estos conocido, conocido como daunoxome y utilizado en los tratamientos de quimioterapia, “ha sido mejorado con la creación de una cápsula de grasa sintética que ha reducido a un mínimo la toxicidad al eliminar el contacto directo con la sangre”, explicó Gray.
Según el científico británico, la utilización del daunoxome por vía intravenosa llevaba implícitos riesgos, que se han reducido al encerrar el medicamento en dicha cápsula sintética.
“El medicamento ahora ataca directamente a las células cancerosas, sin producir ningún efecto colateral”, afirmó Gray.
“Estamos ante la tecnología del futuro, que nos permitirá aumentar las dosis sin comprometer la salud del enfermo, y eso ya lo hemos comprobado con la utilización de las cápsulas en muchos pacientes”, añadió el especialista británico.
Cagnoni, por su parte, se refirió a las bondades del medicamento amphotricin, que también ahora es utilizado en cápsulas de grasas sintéticas y elimina las infecciones causadas por un tipo de hongo muy común entre los enfermos de cáncer.
“Desde el descubrimiento de las cápsulas sintéticas, hemos aumentado en tres y hasta en cinco veces las dosis de amphotricin, y hemos comprobado una reducción de la toxicidad de hasta un 50 por ciento”, explicó Cagnoni.
Según el científico estadounidense, las infecciones causadas por los hongos tratados con amphotricin constituyen la principal causa de muerte entre los pacientes de cáncer de médula.